El nuevo disco, de nombre impronunciable, de los islandeses. Este grupo en estado de gracia saca un álbum donde son ellos mismos y a la vez se reinventan, saliendose del estilo que han seguido hasta ahora, e incluso cantando en inglés. Emotivos y atmosféricos como siempre, esta vez dan un toque de felicidad y juventud (como la portada) a sus temas, alguno muy Animal Collective.
Es un trío de chicas de New York, ruidosas y guerreras están a camino entre el pop y el punk y lo mezclan también con el shoegaze. Han sacado a la luz un disco muy interesante y entretenido.
No es el magistral Z, pero sí un disco genial, quizás suenan algo menos atmosféricos y más clásicos. Lo fácil habría sido seguir con la línea del Z, pero no se han conformado y ciertamente se han reinventado. Hoy en día son una de las mejores bandas de rock americano.
Tras 6 años sin publicar nada, aunque sí en sus proyectos paralelos, regresan estos alemanes. Un poco de pop y otro de indietrónica, melodías redondas y emotivas. Combina beats, pop y sonidos clásicos.
El nuevo disco de los de Rivers Cuomo. Quedan ya lejos sus inicios y su etapa más inspirada. No es un mal disco, tiene algunos muy buenos temas, pero hay momentos que no agarran como sí consiguieron en otras ocasiones.
La continuación de The Letting Go se llama Lie Down In The Dark. Will Oldham tiene capacidad, talente y ambición suficiente para, como dice, ser el heredero de Bob Dylan. Música country y folk, guitarras acústicas, un piano... dejando claro de donde procede.
Entre el punk y el garage, ritmos acelerados y guitarrazos. Quizás musicalmente son un grupo bastante normalito pero con su disco consiguen que las piernas se muevan solas y pasar un buen rato.
Muy buen disco, y ya van unos cuantos, de la banda de Leeds. Tras el enorme Take Fountain han grabado un disco lleno de guitarras, de estribillos geniales y temas que te hacen vibrar. El tema está producido por Steve Albini.